¿Cómo habla un bebé de 15 meses?

¿Cómo habla un bebé de 15 meses?

Un niño de 15 meses no habla, sólo balbucea

En cuanto los niños empiezan a utilizar el lenguaje -es decir, entienden las palabras y empiezan a utilizarlas- también tienen la capacidad de imaginar. La mayor parte del juego imaginativo de tu hijo de 15 meses girará en torno a sus propios comportamientos. Coge una cuchara y finge que come de ella. O pondrá su cabeza en tu regazo y fingirá que duerme. Utiliza símbolos para expresar sus ideas, pero en esta etapa, la “simulación” se asemeja mucho al comportamiento real. En los próximos meses y años, notarás que tu hijo da un salto en su capacidad de pensar fuera de la realidad. Coge un palo y lo agita delante de ti, diciendo que es un avión que vuela por las nubes, o finge ser algo que no es, como un bombero. Por ejemplo, hazte pasar por un perro y sugiérele a tu hijo pequeño que es un gato. Tú ladras, ella maúlla y los dos os reís mucho. Para divertirse aún más, ella se hace pasar por un perro grande y tú por un gatito. Los niños se sienten muy satisfechos y seguros de sí mismos con este tipo de cambio de roles, en el que ellos son los grandes y fuertes para variar y el adulto se hace el pequeño e indefenso.

El niño de 15 meses dice 20 palabras

Pero los niños de 15 meses entienden más de lo que pueden decir, lo que puede provocar frustración y rabietas cuando el niño no es comprendido y no se sale con la suya. Las rabietas son una parte normal del desarrollo del niño. Ayude a evitar las rabietas distrayendo a su hijo con un juguete o un juego interesante, y mantenga la calma cuando se produzcan.

Los médicos se basan en ciertos hitos para saber si un niño pequeño se está desarrollando como se espera. Hay una amplia gama de lo que se considera normal, por lo que algunos niños adquieren habilidades antes o después que otros. Los niños que nacieron prematuramente pueden alcanzar los hitos más tarde. Habla con tu médico sobre los progresos de tu hijo.

¿Cuántas palabras debe entender un niño de 15 meses?

El enfoque de “esperar y ver” a los niños que hablan tarde es el resultado de ideas erróneas sobre el desarrollo típico del lenguaje. “Todos los niños se desarrollan a su propio ritmo” es otra frase habitual con la que se encuentran los padres cuando buscan una explicación al retraso en el desarrollo de un niño. Aunque los niños se desarrollan hasta cierto punto a su propio ritmo, sabemos que hay ciertos hitos que deben alcanzarse a una edad determinada. Cuando no se alcanzan, es motivo de preocupación.    Mientras que algunos niños parecen ponerse al día por sí solos, otros no lo hacen.

Veamos lo que la investigación nos dice sobre los niños que llamamos habladores tardíos. Obsérvese que en este caso no se trata de niños con retrasos físicos o del desarrollo, como la parálisis cerebral, el síndrome de Down o el autismo, ni de los que tienen apraxia infantil (dificultad para coordinar los músculos utilizados para producir el habla) ni de los niños con una dificultad específica para comprender y producir el lenguaje, conocida como “retraso o trastorno del lenguaje”.

Un “hablador tardío” es un niño pequeño (entre 18 y 30 meses) que tiene una buena comprensión del lenguaje, un desarrollo típico de las habilidades de juego, de las habilidades motoras, del pensamiento y de las habilidades sociales, pero que tiene un vocabulario hablado limitado para su edad. La dificultad que tienen los niños que hablan tarde es específicamente con el lenguaje hablado o expresivo.    Este grupo de niños puede ser muy desconcertante porque tienen todos los componentes básicos del lenguaje hablado, pero no hablan o hablan muy poco.

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Comer. A los 15 meses, la mayoría de los niños pequeños comen una variedad de alimentos y son más capaces de manejar las texturas. Ofrézcale a su hijo tres comidas y dos tentempiés saludables al día. El crecimiento se ralentiza en el segundo año de vida, así que no te sorprendas si el apetito de tu hijo ha disminuido. Tu hijo puede beber en un vaso y tal vez pueda usar una cuchara, pero probablemente prefiera alimentarse con los dedos.

Las cacas. A medida que vaya introduciendo nuevos alimentos y leche entera, el aspecto de las cacas de su hijo (y la frecuencia con la que hace) puede cambiar de un día para otro. Informa a tu médico si tu hijo tiene diarrea, está estreñido o tiene cacas difíciles de expulsar.

3. Haga un examen con su hijo sin ropa mientras usted está presente. Esto incluirá un examen de los ojos, un examen de los dientes, escuchar el corazón y los pulmones, y prestar atención a las habilidades motoras y el comportamiento de su hijo pequeño.

4. Actualizar las vacunas. Las vacunas pueden proteger a los niños de enfermedades infantiles graves, por lo que es importante que su hijo las reciba a tiempo. Los calendarios de vacunación pueden variar de un consultorio a otro, así que hable con su médico sobre lo que puede esperar.